Virgo y Virgo: Dos personalidades fuertes y similares pueden ser una buena combinación, pero dos Virgo juntos deben saber en qué se están metiendo y pueden ser muy felices.
Sin embargo, deben renunciar al autoritarismo, al mal humor y a la necesidad de tener la última palabra. Sí, porque Virgo es uno de los signos más autoritarios del zodiaco, si no el que más. Todo debe hacerse y ejecutarse a su manera, porque su sentido crítico no permite que algo sea menos que perfecto.
Además, los Virgo tienen serias dificultades para conectar con el mundo emocional, tanto el propio como el de las personas que los rodean.
Tienen manías que deben ser respetadas. Deben entender que tienen grandes dificultades para recibir y percibir lo bueno en sus vidas y en la de sus seres queridos, ya que sus manías y la necesidad constante de criticar, observando las imperfecciones del entorno y de las personas, acaban destruyendo los esfuerzos y las cualidades del otro.
Solo un Virgo puede comprender perfectamente las dificultades de otro Virgo y, con tacto y cuidado, pueden ayudarse mutuamente con esta tendencia neurótica, que puede obstaculizar la fluidez y espontaneidad de una relación.
Los Virgo tienen un lado casi sumiso, a pesar de su autoritarismo, ya que es un signo de servicio y, por esta razón, les encanta servir. Esta relación puede funcionar muy bien si los límites están bien definidos y hay mucha buena voluntad y consenso, además de amor, por supuesto, que debe mostrarse de manera delicada, aunque sea a través de acciones en lugar de afecto físico o palabras, lo cual es un desafío para Virgo.
La necesidad de organización y de éxito material puede ser un punto positivo en esta relación. Sin embargo, la expresión del afecto puede verse comprometida, ya que Virgo es reservado, tímido y, en muchas ocasiones, incluso pudoroso.
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